LA MUERTE PUEDE ESPERAR

Querido Chede, el titulo de mi carta parece imposible, pero no lo es, es verdad que el día 24 de marzo tu cuerpo nos dejó para siempre, pero nuestra memoria está llena de ti, eres el último hijo de Otto (Ch. Shillelagh  Mr. Perfect), nuestro querido amigo, nos dejas a los casi 15 años; Todavía recuerdo el momento de tu nacimiento, fuiste el “patito feo” de la camada, canijo, larguirucho, después fuiste despreciado por algún compañero que no te quiso por estar "mal manchado", pero desde el día en que te proclamaste el mejor de los terriers en nuestra querida Granada no paraste de ganar, por cierto ¿sabes quién te felicitó por ser el mejor? Era Arto Peltomäki, si hombre, el compañero venido de Finlandia, un gran personaje, pues eso, fuiste campeón de todo en España y  no paraste hasta hacerte el mejor veterano de la exposición de Jerez, ¿te acuerdas?, el juez inglés nada más entrar tú no pudo quitarte el “ojo de encima”, y eso que se presentaba un gran campeón Schnauzer, pero tu presencia era algo más que la de un perro, tenías porte, un gran hueso, una gran cabeza, una gran inserción de rabo, unos pies insuperables, un gran movimiento, todo en ti era grande, lo único que no era grande en ti era tu tamaño, era “correcto” como dicen en Inglaterra, claro que no todo fue así, pues un juez no pudo reprimir su conciencia y nos dijo nada más salir del ring “ si tuviera que volver a juzgarlo, le daría el mejor de raza” no lo hizo, creo que aún se arrepiente.

Espero que tus años con nosotros hayan sido buenos, decía Abraham Lincoln que “al final lo que importa no son los años de la vida, sino la vida de los años”, en casa viviste como “un sultán” hasta el último momento tuviste lo que llamamos nosotros “genio y figura”, el propio veterinario que te vio dos días antes no se creía que tuvieses la vida que expresabas.

Querido Chede, espéranos junto a tu familia, tú fuiste paciente con las hembras como ninguno, así que ya tienes entrenamiento, tal vez entonces me dejes cogerte en brazos, no solo para acicalarte, sino para tenerte y poder expresarte nuestro cariño.

Hasta luego.

GUADAMECIL