LA MÁS SABIA Y LA MÁS BUENA TAMBIÉN SE NOS FUE
Beatriz escribe:"Llevo semanas intentando escribir un “hasta luego” a la altura de Cindy, y por más que lo intento no soy capaz. Así que hoy he decidido sólo tratar de describir el ser tan extraordinario que hemos perdido, de pronto, sin esperarlo y mucho antes de lo que se merecía.
En estas semanas hemos intentado casi justificar la sensación tan grande de pena, pérdida y vacío que dejas, porque eres un perro… y parece que esos sentimientos tan enormes sólo se los merecen las personas. Y no es así, ahora veo que quien piensa eso está lejos de entender la vida… Esos vacíos sólo los producen los seres extraordinarios, más allá de razas o especies y Cindy lo era.
Recuerdo perfectamente el primer momento en el que la vi, junto a su hermana Lady. Apenas una bolita inquieta y juguetona. Un dúo peculiar, Lady la líder y Cindy la seguidora, que evitaba siempre el conflicto pero sin miedos. Tranquila y equilibrada, paciente hasta el infinito y sobre todo… era feliz y su felicidad contagiosa. Era imposible estar a su lado triste o preocupado.
Lista, increíblemente, lista y observadora. Le encantaba cotillear por las ventanas y balcones. Observando en brazos los pájaros volando en el atardecer y moviendo su trufilla en busca de olores que se mezclan en el ambiente. Mirando al cielo lleno de fuegos artificiales, quién sabe pensando qué… porque sí, pensaba y soñaba. Y era imposible no reírte con sus ladridos y carreras mientras dormía…
Callejera, disfrutando cada paseo con nosotros, por el campo o por la calle, saludando a otros perros y haciendo siempre amigos. Haciéndonos sentir orgullo en cada salida cada vez alguien no podía evitar pararse a decirte algo.
Tú me has enseñado muchas cosas, me has ayudado a dormir y a relativizar problemas. A reconocer que los sentidos más importantes para nosotros son el tacto y el olfato… porque echamos de menos tu pelo suavito en esas orejas tan perfectas que tenías. Orejas que iban bailando al ritmo de tus pasos saltarines y contentos. Echamos de menos acurrucarnos contigo y notar el calor perfecto que dabas.
Te gustaba tanto explorar, que una vez te perdiste y fue el momento más angustioso después de este que dejas ahora. Pero encontraste el modo de volver y ya jamás nos quitabas el ojo de encima. Nos contabas uno a uno cuando salíamos todos en manada y siempre esperabas al último de nosotros. Disfrutamos viéndote feliz nadando en el mar o en la piscina y jugar y correr y brincar con la pelota...
Fuiste siempre paciente hasta el extremo e incluso en las pocas semanas en las que te empezamos a perder, confiaste y aguantaste cada visita al veterinario sin un mal gesto.
Es imposible describir a Cindy Torbellino sin perderse la realidad y la experiencia de haberla tenido. Has sido y siempre serás mi familia más cercana y dejas un hueco tan extraordinario como tú."
Has sido una perra sabia porque nos enseñaste a vivir de una forma positiva, valiente y amable como eras tú, por algo te llamábamos “la barranquera”, no te asustaron truenos, cohetes ni barrancos por muy profundos que fueran, espero de corazón que esas enseñanzas no caigan en saco roto y seamos capaces, aún con tu ausencia física, de caminar por la vida de la misma forma que tú lo hiciste.
Un besote muy grande
Hasta luego "CINDY"
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